El elevador vertical de mástil autopropulsado es un equipo especial con una estructura compacta y un funcionamiento flexible, ideal para trabajos aéreos en interiores y exteriores. La altura máxima de la plataforma es de 2,2 metros y el ancho total de la máquina es de tan solo 1 metro, lo que permite pasar fácilmente por espacios estrechos como ascensores y puertas. El equipo cuenta con un brazo de elevación multiángulo, una plataforma giratoria de 345°, un sistema de parada y descenso de emergencia, y cuenta con múltiples garantías de seguridad, como alarma de sobrepeso, protección contra baches y prevención de explosiones en oleoductos. Es fácil de operar y posee una gran potencia. Es ideal para operaciones de mantenimiento e instalación de plataformas aéreas en centros comerciales, salas de exposiciones, almacenes, edificios de oficinas, etc.